Histeroscopia
¿QUÉ ES LA HISTEROSCOPIA?
La histeroscopia es un procedimiento mínimamente invasivo, que se realiza por vía vaginal. Consiste principalmente en la visualización de la cavidad uterina, por medio de una lente conectada a una cámara.
En general, está indicada cuando la ecografía, la citología o la biopsia de endometrio, indican la existencia de una posible patología intrauterina. Es un procedimiento que se caracteriza por ser ambulatorio, es decir, que no requiere ingreso hospitalario por lo general.
¿PARA QUÉ SIRVE LA HISTEROSCOPIA?
La histeroscopia tiene múltiples usos, como método diagnóstico y terapéutico. Por este medio podemos diagnosticar y tratar diferentes patologías como por ejemplo: malformaciones uterinas, pólipos endometriales y cervicales, miomas, embarazos ectópicos cervicales, hiperplasias endometriales, extracción de cuerpos extraños, así también es útil para coger biopsias de endometrio.
¿QUÉ CUIDADOS DEBES LLEVAR LUEGO?
En términos generales, la recuperación de una histeroscopia quirúrgica suele ser rápida y con escasas molestias. Por ello se sugiere seguir las siguientes recomendaciones:
Abstenerse de realizar duchas vaginales o baños de inmersión.
Evite las relaciones sexuales por vía vaginal mientras su médico no le indique lo contrario.
No utilice tampones vaginales.
Evite el ejercicio físico o los esfuerzos intensos durante esos días para evitar un sangrado mayor de lo habitual.
¿QUE ES NORMAL ESPERAR LUEGO DE UNA HISTEROSCOPIA?
La cirugía histeroscópica puede provocar una cantidad moderada de sangrado, inferior o igual a una menstruación y puede, de forma intermitente prolongarse durante dos o tres semanas, incluso sobreponerse a su menstruación.
Puede notar alguna molestia como un dolor menstrual. En este caso, es suficiente con tomar cualquier analgésico al que habitué (evitar el uso de Aspirina).
En algunas ocasiones, puede notar alguna molestia al orinar debido a la colocación de una sonda vesical durante la intervención.